Parte 8 (Una pequeña ventana a un hermoso país)

Llevo dos días en la comarca ngobe bugle y estoy todavía decifrando como es posible que exista un lugar así en el mundo. El lugar y los paisajes son fácilmente los mas bonitos que he visto en mi vida. Montañas inmensas llenas de vegetación virgen cubiertas por una delgada capa de nubes. Desde que estoy aquí ha llovido 80% del tiempo. A pesar de que es un bajareque leve, las personas tienen que caminar largas distancias debajo de esta llovisna.
Ayer llegamos a Ratón, una comunidad que dicta el final del camino desde San Felix. Llegan carros pero fuera imposible llamarle a ese camino una carretera, mas bien es un trecho amplio. Llegamos anochesiendose y bajamos rápidamente a buscar hospedaje en la escuela local. Me sorprendió encontrar que los maestros eran de diferentes partes del país pero ninguna era ngobe. Aceptaron muy gentilmente nuestra propuesta de quedarnos con ellos y inclusive nos invitaron a comer nuestra comida con ellos en su comedor. Conversamos por varias horas sobre la situación de la comarca desde su punto de vista y lo dicho, aunque en tono optimista fue muy desalentador.
Se tomaron el tiempo de explicarnos como eran tratados en la comunidad y como las nuevas gerenaciones están siguiendo los pasos de las anteriores. Lo explicado a través de los profesores lo he podido notar con mis propios ojos. Son una sociedad muy sufrida y el esfuerzo manual al que se enfrentan día a día es uno sin punto de comparación. También son una sociedad de hacer lo suficiente para sobrevivir y de allí nada o muy poco. La mayoría están desinteresados en la escuela porque en muchas ocasiones los padres les inculcan valores en la casa que son diferentes a los de la escuela. Por ejemplo, los maestros nos contaron que inclusive el nombre que usan los niños para describirlos es el equivalente a cucaracha en el idioma ngobe.
Un tema que me sorprendió fue la educación sexual. Es un tabu muy grande en la región y los padres se rehusan a enseñarlo en casa. Entonces cuando las maestras lo van a enseñar en la clase los niños naturalmente lo resienten. Este tipo de ignorancia solo crea problemas a la larga porque aunque simple parezca, aquí, si el enfermero o medico residente ofrece pastillas anticonceptivas o inyecciones los hombres de la comunidad empiezan a pensar que ese señor se quiere llevar a sus mujeres para el y que eso va en contra de su hombría. Lo que termina pasando usualmente es que las familias terminan siendo demasiado grandes para poder mantenerse alimentadas y saludables, entonces tienen 5 o 6 niños mal nutridos en vez de tener uno o dos que pudiesen estar correctamente nutridos y estudiados.
Era noche y estábamos ya en nuestros sacos para dormir cuando escuchamos de lejos el llanto de un niño. Resulta ser que durante nuestra conversación con las maestras nos comentaron que algunas veces se escuchaba los llantos de los niños por falta de comida. En ese momento me reduje a nada solo pensando como era posible esto y sabiendo que ninguna respuesta a estos llantos llegaría. Fue imposible dormir sabiendo que un niño a escasa distancia no podía dormir por tener la barriga vacía. Según me explicaban, esta tierra es muy buena para sembrar y crecer, entonces solo me puedo quedar pensando. ¿Porque no toman provecho de estas oportunidades? ¿Que los limita a quedarse en la extrema pobreza? Esta pregunta me inquieto tanto que le pregunte a los maestros el próximo día antes de ir a la otra comunidad y la respuesta me sorprendió aún mas que la pregunta. Lo que me dijeron fue que iba en contra de su cultura.

(Gabriel, 2013) Esta es la primera parte de mi recorrido por la comarca ngobe bugle. Pronto sigo con el resto del escrito sobre esta comarca. Les cuento que se me ha hecho complicado escribir sobre esto porque al escribirlo he tenido que vivirlo nuevamente. Aún así siento una responsabilidad de compartir esta realidad porque este es el día a día de muchísimas personas en el país. Tal vez alguien leyendo esto pueda inspirarse a pensar en alguna solución o mejora a su condición. ¡Espero que si!