Es Septiembre 21 del 2010 y llevo 12 días de recorrido, de los cuales cada día a sido un nuevo desafío así también como una nueva experiencia. Tengo que decir que me siento diferente. Es una realidad que cada momento nos cambia y estamos en constante cambio a lo largo de nuestra vida, hay momentos mas que otros que dejan una marca profunda, estos momentos los estoy viviendo día a día.
Hemos decidido tomar un día para contemplar todo lo sucedido en los días anteriores. Honestamente no fue idea mía y al comienzo estaba sin ganas pero ahora veo que es importante. Se me hace difícil comprender como es posible que existan realidades tan escalofriantes en este mundo. ¿Con la cantidad de potencial que tiene la humanidad como podemos poner una mirada ciega a este tipo de situaciones?
Comprendo hasta cierta medida porque en el pasado ha habido tanta pobreza debido a que era mas complicado llegarle a las personas. Sigue siendo solo una excusa ya que estos problemas se pudieron eliminar en la generación pasada si hubiese habido la voluntad suficiente. Hemos visto el resultado de las decisiones que se tomaron en el pasado en el presente y aunque imposible estar seguro intento contemplar que dirán las futuras generaciones de la nuestra. Tenemos el potencial, mas que en cualquier momento de la historia humana de solventar estas situaciones. Así como tenemos el potencial también tenemos la responsabilidad porque si fracasamos entonces pasará una generación entera bajo condiciones en la cual ningún humano debería vivir.
Estamos en una encrucijada y dependiendo por donde cojamos, el futuro del mundo irá. Es el trabajo de todos, aunque principalmente de la nueva generación en cambiar la mentalidad y poner presión a la generación anterior para que los cambios se empiecen a hacer. Sabiendo esto es imposible para mi no preguntarme si lograremos nuestro cometido como generación. Si el cambio que estamos aquí para hacer lo cumpliremos. A veces dudo por cosas que veo o oigo y hasta cierto punto es saludable dudarlo porque me mantiene alerta que las mejoras que se tienen que hacer. Aún así tengo una fe ciega en esta generación y en la humanidad de que podremos cumplir con nuestro reto.
Veo cosas que me desalientan, así también veo actos inspirados en el amor y la recuperación que me afirman aún mas que estamos por un buen camino. Donde nos lleva este camino solo el de mas allá sabrá y en parte eso ni debe de preocuparnos. Lo mas importante es mantener el espíritu de guerreros, de una generación que hará lo que sea por lograr una mejora positiva en el mundo.
Gabriel (2010)
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