lunes, 23 de diciembre de 2013

Parte 14 (Una pequeña ventana a un hermoso país)

He notado a lo largo del país una actitud de juega vivo que me ha dejado impresionado. Esta típica actitud de juega vivo panameño se a convertido en la norma de como debemos actuar como ciudadanos. Este tipo de mentalidad nos atrasa años luz desde un punto de vista social porque es una mentalidad a corto plazo que a la larga perjudica a la persona y al colectivo. Estoy descubriendo que soy del pensamiento que si la sociedad exige entonces el resto de las cosas deben ir acorde con esto. Si como sociedad vemos que esta mal la corrupción y peleamos en contra de ella entonces habrá oportunidad para que líderes sin corrupción en mente lleguen al poder.
Me siento y me pregunto. ¿Será que la mayoría de las personas son solo seguidores y lo que hacen los de arriba ellos lo emulan? Si esto es cierto entonces se necesita un liderazgo social mas fuerte para exigir un cambio. Aún así pienso que sin un apoyo de la sociedad como colectivo un líder fuerte en este aspecto fuese una cabeza sin cuerpo.
En este viaje he visto una batalla de poder donde personas bien intencionadas quieren ayudar y otras sin tanta motivación por el cambio buscan retroceder o deshacer lo que se ha hecho. Soy una persona del pensamiento que cada persona influencia la balanza mas de lo que ellos se imaginan y en debidas circunstancias se puede jugar un papel importante en algún cambio social, esto es tan cierto para bien como para mal. Si toda persona viera este poder real que tienen para influenciar a conocidos y desconocidos se darían cuenta que tienen una responsabilidad que cumplir.

Llego el fin de semana y decidimos pasar por El Valle de Antón a visita a mi familia. Intentamos ir a dormir a La Yeguada, uno de los lugares mas bonitos que he visto en mi vida. El ANAM a mantenido el área muy bien protegida y el pueblo local contribuye a el cuidado también. Me gusta ver en Panamá un lugar habilitado para hacer campamento. Siento que como panameños muchos se quedan encerrados en sus casas pegados a la seguridad de la televisión. Si algo he aprendido en estos viaje por Panamá es que para un ser humano es muy importante el contracto con la naturaleza. Aventurarse a sentir miedo y descubrir venciendo ese miedo es parte del crecimiento. Atrae la verdadera felicidad y un placer distinto a cualquier otra cosa.

Estando en el Valle vi varias situaciones interesantes. Para comenzar he estado yendo al Valle desde que soy pequeño por lo cual he visto la evolución del Valle como pueblo y estoy positivamente sorprendido. Así como es verdad que ha entrado una inversión extranjera importante, también es cierto que el pueblo se ha integrado y participado de este crecimiento económico. Cuando primero iba al Valle veía como el mercado era un lugar sin mucho que ofrecer excepto las legumbres cosechadas en unas instalaciones bastante deterioradas. Ahora miro el mercado y me quedo sorprendido por el crecimiento del mismo. En este "nuevo" mercado se venden las cosechas de la montaña como siempre, aunque alado se consiguen toda clase de artesanías. Unos artefactos hechos por el mismo pueblo del Valle. El mercado ahora es uno de los lugares mas bonitos para ver en el Valle y es uno de los lugares de mas interacción entre los locales y los turistas. Esta área se ha desarrollado adecuadamente y el dinero invertido por los turistas a ayudado grandemente a la comunidad local.
El Valle también me sorprendió por otra razón. La noche que llegue al Valle se estaba llevando a cabo una opera a la cual mi mama nos invito. Debo admitir que la opera es un estilo de música que me tiene sin cuidado pero aún así decidí asistir. Sin querer queriendo me introduje en un mundo cultural en Panamá que no tenía idea que existía. Desde pequeño he sabido que hay una gran apreciación por las bellas artes dentro de la sociedad mas culta de Panamá y usualmente esta es atraída mayormente por artistas extranjeros ya que dentro de Panamá a los artistas locales se les ha apoyado muy poco, al menos hasta ahora pensaba esto. En este concierto en vez de ver a talento internacionales abundando el escenario y uno que otro criollo haciendo débil presencia por el país fue viceversa. La mayoría de los talentos eran panameños y habían solo dos artistas internacionales en el evento.
La otra gran sorpresa de la noche fue que el talento panameño fue espectacular. Poco se de opera pero lo básico de todo artista es que tiene que cautivar a su publico y para mi agradable sorpresa estaba consumido por las talentosas voces de los panameños. Después del show decidí acercarme a una ya que estaba intrigado sobre donde había aprendido a cantar así. Me explico que todos son parte de la fundación Opera Panamá. Esta es una fundación que ha recogido talento a lo largo y ancho de todo el país y les ha ayudado a perfeccionar sus técnicas y aprovechar ese talento.

Gabriel (2010)


Leer esto me da gran felicidad, el positivismo con el cual escribía esto todavía lo siento profundamente por este país, si, con algunas diferencias y con menos idealismo aunque con el mismo fervor y pasión de siempre. Somos, como país, una belleza.

Gabriel (2013)

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